Hace una semana, empece a tomar refresco lo cual no acostumbro y bueno, no lo me puse a analizar nada fue algo normal por así decirlo, se me antojo y ya¡ “X” y mi vida seguía igual.
Cada día al regresar de la Universidad mi padre se paraba en la tienda, yo bajaba del auto, abría el refrigerador veía los refrescos y tomaba un “delaware Ponche”. Así paso toda la semana, el fin de semana, y yo llegaba a mi casa, y tomaba un poco y me quedaba parada en la puerta del refrí para guardarlo, no se porque siempre era como un ritual, ya que era lo mismo que siempre hacia.
No me avía puesto a ver porque esa actitud y porque estaba tomando esa mañana de tomar un refresco de uva, que en mi vida había echo.
Y fue hasta ayer por la noche que venía de la Universidad que venia caminando cuando de pronto me quede viendo el refresco en la mano, lo ví tan frió, tan helado, la botella estaba con escarcha de lo frió que estaba y fue cuando vino a mi mente mi “tío” mi tío “Lencho” wow fue cuando empecé a comprender muchas cosas, cuando todo tuvo un motivo, una razón.
Mi tío Lencho, falleció hace unos años, victima de la cirrosis, el era muy muy “alegre” demasiado alegre jajaja yo diría, era de esas personas que le gustaba hacer lo que quería, si el tenia ganas de cantar lo hacia sin importar el lugar donde estuviera, jajaja no se si han visto películas de Pedro Infante, pues bueno, si las han visto y en especial esa película de “los tres garcías” bueno el papel que hace Pedro Infante precisamente así era mi tío jajaja le gustaba cantar, reír, le gustaba vivir, aunque tenia un defectito, era alcohólico.
El era el hermano menor de mi padre, era muy guapo, pero cuando se caso tuvo un niño varón lo cual lo hizo inmensamente feliz, pero falleció el bebé por una picadura de alacrán el cual ingreso por la noche a su cuña y el pequeño falleció durante la noche, sin que mis tíos se dieran cuenta. Esto ocasiono el que mi tío tuviera 15 hijas mujeres wow increíble pero cierto, y jamás volvió a tener un varón, y su vez el alcoholismo.
Mi tío, era muy seco con sus hijas, no besos, no caricias, no palabras tiernas, y era superceloso. Cosa que con mi hermano y conmigo era lo contrario, nos quería mucho.
Cuando lo trajeron a la Ciudad de México porque ya estaba mal, yo fui la primera en llegar a verlo, estaba con una de mis primas y mi tía, y lo primero que hice fue llegar y abrazarlo y besarlo, y el siempre me decía cosas muy lindas, me decía que me quería y me daba mucha pena con mis primas porque a ellas no les permitía ni acercársele, además de que siempre le hablaban de “DON” yo no podría hablarle así a mi padre nunca soy una igualada jajaja pero no podría en verdad¡
El siempre me aconsejaba mucho pero algo que no se me va olvidar nunca fue algo que el me dijo “hija, todos los vicios son malos, todos hasta los hombres” nunca dejes que te arruinen la vida y el pendejo que se quiera pasar, mándalo a chingar a su madre” (sorry pero así fueron sus palabras). Y en ese entonces yo andaba con una mala persona lo cual él sabía y esas palabras me sirvieron para dejar a esa persona.
Mi tío tenia una imagen tan dura como toda la familia de mi padre, ruda, porque ellos así son, pero tenia un corazón enorme donde cabíamos todos, todos. Y de verdad fue tan triste todo esto, porque una de las cosas que recuerdo fue el estaba muy enojado porque “no le habían traído su peine” y si algo tenia mi tío era que era super vanidoso jajaja sabía lo que tenia era superguapo jajaja y no se imaginan el corredero de mis primas para conseguir un peine jajaja así que Salí a comprar uno, solo que conseguí uno que la verdad aunque no lo pague yo era muy caro pero no lo dude en comprarlo además era dinero de mi padre jajaja claro cuando vio mi padre lo que costo me dijo ¡ $500 pesos un peine! ¡Estas loca! Y bla bla bla, la verdad no me importo, mi tío estaba feliz con su peine y ya.
Mi tío estuvo una semana aquí en la ciudad, y yo estuve con el, salí a de la escuela y me iba a verlo, el platicaba mucho conmigo de todo, me decía que mi papá era un tonto, por no estar con su familia, por no valorarnos, pero sabía que éramos muy fuertes y que éramos buenos hijos y eso le alegraba.
Saben? Fue tan triste ver como mi tío un hombre tan fuerte iba cambiando día a día, cada día estaba más hinchado y amarillo, pero el seguía positivo, vaya¡
Cuando ya estaba grave el me decía que estaba “don Moy” ahí junto a él, y alzaba sus brazos para tocarlo y yo en mi desesperación se los agarraba y le decía que tenia que estar aquí por sus hijas que lo necesitaban, pero el extendía sus manos para tomar a “Don Moy” mi abuelo fallecido un año antes, su padre.
Después, cuando el ya esta muy grave, muy mal y que yo ya sabía que se iba a ir, el me pidió un “Delaware Ponche, bien frió” y no se lo pude dar, porque no podía tomar nada de líquidos, pero me repetia una y otra vez “hija dame un Delaware Ponche” y yo no podía¡¡
Y no saben, cuanto me duele hasta ahora, pero yo no sabía que se iba a morir, o más bien, yo no lo quería y tenia la esperanza de que se recuperara y saldríamos bien, pero no fue así.
A los pocas horas, mi tío me dijo “Hija llévame a Cuautla a la mi casa, a la casa de Don Moy” y créanme que no lo dude, tome el teléfono y le marque a mi padre para decirle que me lo iba a llevar a la casa de mi abuela, y así lo hicimos, solo que yo no cabía en la ambulancia y me tuve que quedar aquí en la ciudad en mi casa, vi como se llevaban a mi tío y recuerdo muy bien como salio por ese camino lleno de árboles y algo me decía que no lo volvería a ver. Pero el iba feliz y eso me basto.
Mi madre y yo nos regresamos en un taxi a mi casa, y llegue a dormir, cuando desperté, sabía que mi tío había fallecido, pero me sentí tranquila porque había llegado a su casa, y murió en la misma cama que mi abuelo, solo lo bajaron lo acostaron, vio a mi abuela y falleció.
Al otro día llegamos a su sepelio que fue como “él” grande y aparatoso, con cientos de personas y música, cerraron calles, era algo que jamás me imagine, se fue como el era “grande”.
Muchas personas se acercaban a darnos el pésame y venían de distintos lugares de la republica, la gente lo quería mucho, y eso les juro que me alegra y me consuela.
Yo no me pude despedir de el, porque sus hijas y sus nietos rodeaban el féretro y no hubo un momento en que estuviera solo.
Fue hasta después de unos meses, cuando yo tuve que ir a despedirme de el, porque aunque no lo crean, yo lo seguía sintiendo junto a mí, en cuanto me despedí de el se fue, y ya no lo he vuelto a sentir.
Hasta ahora, que creo que es el, creo que es una forma de decir, “aquí estoy o recuérdame” algo así. No se, si porque se acerca día de muertos y quiera su ofrenda, o porque sencillamente quiere que lo recordemos.
Así que pues yo, le voy a ser una misa, porque se que esta bien, pero quiero que este en paz.
Se que suena extraño, pero esto es lo que siento.
Y solo espero que sepa que lo quiero y le agradezco su cariño y sus consejos.
Y como ya llore mucho, ya no les quito más su tiempo.
Besos a todos¡¡¡