Me había abstenido a ya no hablar tanto de los problemas que aquejan a mi país, por muchas razones quise que este espacio estuviera siempre lleno de amor, ternura, reflexión, entre tantas cosas, pero “hoy” me veo nuevamente a retomar un tema, “Nuestras Muertas de Juárez”, porque? Porque a pesar de vivir en el mismo país no lo veía tan cercano el problema.Hoy es diferente porque conocí una persona que sufrió y sufre por este problema y creo que es necesario hacer conciencia, creo que el problema no es de unos si no de todos, mexicanos y no mexicanos, porque somos un país que recibe día a día miles de latinos y son ellos también blanco fácil para estos crímenes.
Pero para nadie es un misterio que la muerte ronda las ciudades fronterizas entre México y Estados Unidos. Ciudades de paso de emigrantes latinos hacia el sueño americano son testigos de seres humanos que mueren cruzando la frontera. Pero en una de estas ciudades no es necesario cruzar la frontera para que la sombra de la muerte persiga a los habitantes, y en especial a sus mujeres jóvenes. Este lugar es Ciudad Juárez, en el estado norteño de Chihuahua, México.
Las mujeres que viven en Ciudad Juárez, Chihuahua tienen miedo de salir de sus casas, de sus trabajos, no importa la hora, y es que ya son más de 200 las mujeres asesinadas, eso es lo que los medios de información han difundido a la población, pero considero que esta versión no está muy alejada de la realidad. Pero no pueden permanecer en sus casas todo el día, pues tienen que salir a trabajar, a ganarse el sustento económico de cada día.
Cuidad Juárez es un lugar donde hay una alta concentración de maquiladoras, el negocio del ensamblaje de partes venidas del otro lado de la frontera, con Cuidad Juárez es un lugar donde hay una alta concentración de maquiladoras, el negocio del ensamblaje de partes venidas del otro lado de la frontera, con mano de obra barata principalmente de mujeres jóvenes.
Con el crecimiento poblacional se estableció fácilmente el narcotráfico, los centros nocturnos empezaron a proliferar, con ello, el tráfico de blancas y paralelamente los asesinatos. Existe un clima de impunidad, violencia, marginación, ignorancia y vulnerabilidad de un género sobre otro. Cabe destacar que en ciudad Juárez existen aproximadamente 300 bandas, pero sólo están plenamente identificadas 91 de ellas.
Se considera que las mujeres cuando llegan solas a esta cuidad, cambian rápidamente sus hábitos de vida, es decir que salen a divertirse por la noche, pero al emitir ese juicio no se contempla que quizá las jóvenes van a esos lugares por la inquietud de conocer cómo se vive en esa ciudad y en otros casos por que ya ellas lo acostumbraban, su asistencia o no a esos lugares no las hace merecedoras de ese tipo de muerte a diferencia de lo que pretenden hacer las autoridades bajo ciertos "principios morales".
Con el crecimiento poblacional se estableció fácilmente el narcotráfico, los centros nocturnos empezaron a proliferar, con ello, el tráfico de blancas y paralelamente los asesinatos. Existe un clima de impunidad, violencia, marginación, ignorancia y vulnerabilidad de un género sobre otro. Cabe destacar que en ciudad Juárez existen aproximadamente 300 bandas, pero sólo están plenamente identificadas 91 de ellas.
Se considera que las mujeres cuando llegan solas a esta cuidad, cambian rápidamente sus hábitos de vida, es decir que salen a divertirse por la noche, pero al emitir ese juicio no se contempla que quizá las jóvenes van a esos lugares por la inquietud de conocer cómo se vive en esa ciudad y en otros casos por que ya ellas lo acostumbraban, su asistencia o no a esos lugares no las hace merecedoras de ese tipo de muerte a diferencia de lo que pretenden hacer las autoridades bajo ciertos "principios morales".
¿Por qué los encargados de impartir justicia intentan, por regla general, minimizar las dimensiones de esta ola de criminalidad? ¿Se pretende ocultar el grado de impunidad que impera en la resolución de estos delitos?
El asunto ha tomado ya dimensiones internacionales gracias a la voz de Amnistía Internacional. Después de un año de investigaciones sobre los diversos casos de asesinatos y desapariciones, este organismo no gubernamental los ha proyectado a los medios de comunicación mundiales. Los resultados de la investigación de A. I. tienen como base los seguimientos propios que distintas organizaciones locales han llevado a cabo sobre los casos.
“Ser mujer, joven, bonita y pobre es convertirse en blanco de los asesinos de Chihuahua” señaló en cierta ocasión Norma Ledesma, portavoz de la organización “Justicia para nuestras hijas”, cuya hija, de 16 años, fue asesinada en la capital del estado el año pasado.
El “ser mujer” fue uno de los elementos en los que Amnistía Internacional puso más énfasis. Su informe sentenciaba: “La respuesta de las autoridades los últimos diez años ha sido tratar los diferentes crímenes como violencia común en el ámbito privado, sin reconocer la existencia de un patrón de violencia persistente contra la mujer que tiene raíces más profundas basadas en la discriminación”.
En el Distrito Federal, por ejemplo, hay más asesinatos de mujeres que en Ciudad Juárez. Del año 2001 al mes de mayo de 2003 se han cometido 251 homicidios en contra de mujeres. En el mismo lapso en la fronteriza ciudad el número de asesinados fue de 47. La comparación no parece válida en un sentido: el número de habitantes no es comparable. Aun así la cantidad de casos en la capital de la República es bastante elevado. ¿Por qué entonces el DF no es objeto de investigaciones como el que realizó Amnistía Internacional sobre el asesinato de mujeres? La mayoría de estos crímenes son fortuitos o pasionales: la muerte se presenta por riñas callejeras, asaltos o infidelidades.
En estos últimos diez años varios hombres han acabado en la cárcel acusados de ser los culpables de asesinatos a mujeres. Sin embargo, los crímenes continúan. Se habla, como causas de estas muertes, de ritos narcosatánicos, tráficos de órganos y hasta de prácticas snuff.
Reconocer que los crímenes ocurridos en Ciudad Juárez en contra de las mujeres tienen raíces en la discriminación como lo afirma Amnistía Internacional es dar un buen paso no sólo en la búsqueda de los culpables sino también, en el cambio de una cultura de las relaciones de los hombres y las mujeres, y de entre éstas y la sociedad.
Algunos de los familiares de las desaparecidas, comentan, que cuando van a denunciar la desaparición de sus familiares, han recibido respuestas tales como: "no se preocupe al rato aparece con un cholo y sus cholitos", esto muestra como la violencia que una o un grupo de personas generan en una cuidad, provoca que las instancias gubernamentales que tienen que auxiliar a la población, generen otro tipo de violencia, que viene siendo igual de dolorosa, ya que se pone en entredicho la reputación de la desaparecida y de la propia familia, como si con eso ya se minimizara el problema, pero no por que la actitud de las autoridades provoca que ya no se les tenga confianza y esto podría orillar a que la población se hiciera justicia por su propia mano, y con ello provocar lesiones o muerte a los y las que resulten sospechosos de los asesinatos.
Creo que soy egoísta en muchos aspectos, quizás porque no lo había vivido tan de cerca pero creo que es un buen momento para hacer conocer que “no fue moda, distractor o como quieran llamarle”. Estos crímenes siguen sucediendo y hay cientos de tumbas que siguen sin nombre.
Hasta cuando, seguirá esto, no lo se, pero si se que siguen los crímenes y no solo en Cd. Juárez, si no en todo el país, hasta cuando seguiremos cayados y hasta cuando seguirán padres llorando a sus hijas e hijos porque no solo se esta atacando a mujeres, si no que a hombres también, hasta cuando??
